En México, enfrentar deudas requiere estrategias efectivas para la recuperación financiera. Evaluar la situación financiera, crear un presupuesto y desarrollar hábitos saludables son claves. Además, buscar apoyo profesional y aprovechar recursos comunitarios pueden facilitar negociaciones con acreedores, promoviendo una gestión adecuada del dinero y un futuro financiero estable.